jueves, 25 de octubre de 2007

Sin sentido...

René Magritte. Lessines


Manos frías, esperas interminables,
ojos claros, sumergidos en aguas dulces.
Sin sentido, sin motivos,
sin nada, sin nadie, que importa,
la necesidad viva de una piel, en espera,
viejos sueños, viejas noches, y este frió del carajo,
esta noche que no es noche, este día tan interminable,
siendo siempre el mismo, sin saltos, sin caídas.

Necios oídos que no escuchan ni hablan,
ni dejan de aullar.
La molestia de no ser un motivo,
la insoportable molestia de no tener sentido.

Sueños húmedos incumplidos,
arrogantes, nada tiene que salir, nada tiene que escucharse,
los murmullos tienden a aislarse, a sonreír, a evitarnos.

Sueños que se entretejen en un deseo,
sueños obscuros que desgastan,
que oprimen el día y la noche, sueños que no respiran, sueños.
Mon...

martes, 23 de octubre de 2007

Mitla, el clima


Yo Nezahualcoyotl lo pregunto:


¿Acaso de veras se vive con la raíz en la tierra?
No para siempre en la tierra:
Sólo un poco aquí.
Aunque sea de jade se quiebra,
Aunque sea oro se rompe, aunque sea plumaje de quetzal se desgarra.
No para siempre en la tierra:
Sólo un poco aquí...



León Portilla, Miguel, trece poetas del mundo azteca” UNAM, México, 1975,p.49-50



Así debe ser el clima del lugar de los muertos, Mitla como lo llamaron los mexicas.
Un gris predominante con olor a tierra húmeda, un aire frió, una brisa suave, parece que ya vienen los muertos, los que se fueron.

La celebración del año, que por mucho me agrada más que cualquier otra. Ya llegara, pronto, se acerca, pero hoy, hoy me pareció que así debe ser el clima de Mitla, como el que tuvimos hoy en la cuidad de México. El tiempo parece a ratos eterno, el silencio si logras apartarte es increíble, la tristeza parece una fiesta.

Claro el Mitla de los mexicas, el Mitla de nuestro orígenes, ese no tiene un espacio geográfico, tal vez no exista tal lugar. Así debe ser su clima entonces.

Pronto un olor a cempasúchil o zempoalxóchitl, pronto…

martes, 9 de octubre de 2007

Intranquilidad.


Tengo el corazón conmovido, tengo los pensamientos cruzados, las ansias crujiendo, tengo ganas de explotar, de sacudirme con fuerza, de violentar mi alma, de descubrir la verdad que desgarra.
No tengo sueño, ni miedo, bueno tal vez miedo si.
Al fin y al cabo sigo siendo humano.
A veces nos falta sólo un abrazo, un buen abrazo, de las manos indicadas.