miércoles, 24 de junio de 2009

Leer a Descartes

Hace tiempo que no leía autores de semestres pasado y me como ya era evidente la formación en filosofía es tan pobre que por más que pregunte a mis compañeros, pues no me supieron decir mucho. Yo decía bueno no son sus temas, pero en esta "carrera profesional" resulta que casi nada son nuestros temas excepto el de la tesis o alguno que otro interés que cultivemos. Es así que la dichosa licencia por la que escribo la tesis ( aunque no se la única razón para hacerla), autorizará en gran parte lo que no sé, es decir, puedo "saber leer" textos filosóficos, realizar como dice Jaime una lectura analógica, o si quieren una objetiva y rica, "saber escribir" un ensayo, un trabajo y hasta una propuesta, pero eso no es suficiente todo es una suerte de saberes que se irán (eso espero) desarrollando, por ahora tengo que leer a Descartes, un intento más por que mi formación no sea tan pueril.

La entrega de finales me pone nerviosa, ya dicen que lo soy, pues suele suceder que terminó entre un ataque de histeria y otro de nervios psicosomático. Si eso les pasa a ustedes deberán dejarme tips para relajar en tan incontrolables semanas.
Así que yo aplico la de leer pedazos de una novela de Duras, ya lo había dicho antes me ah atrapado.

Todo por el buen Descartes.

sábado, 20 de junio de 2009

Reflejos...

Su lengua comenzó a balbucear y ella notó cómo, a pesar de todos los esfuerzos, el curso de su pensamiento se perdía y un rayo y una sacudida, contra la que no podía defenderse, relampagueaban ante sus ojos. Pero junto con el cansancio que la envolvía más estrecha y tiernamente cada vez, volvió también aquella profunda tristeza, mitad la balbuciente melancolía sin motivo de los borrachos y mitad el dolor que ya había estado agitando su pecho toda la tarde intentando atravesarlo y que todavía no se había abierto camino.

Stefan Zweig, El amor de Erika Edwald

Me ha dado por escribir relatos cortos y en momentos de extraña nostalgia, sin nombres ni personas en particular, sino con una suerte de personajes ficticios que muestran verdades, digo mentiras, digo, cosas, o que hacen algo, ahí en espacios pequeños; donde existen.
Las semanas transcurren de forma vertiginosa (me agrada esa palabra), y uno avanza de cierta forma, perezosa en mi caso. Pero la tesis va, ahí lenta, apasionada a ratos.

Relatos de noche

¿Sabes que me pasa?, que a veces creo no haberte conocido, que se me remueven los órganos y me cimbra el cuerpo. Tengo la sensación de tu fantasma rondándome, como un gato que maúlla por la noche, entre ventanas rotas y vecinos ruidosos, el silencio de la media noche sacude tus ojos vertiginosos, y me miran una y otra vez. Volteo para enfrentarte y te desvaneces en sombras y claros obscuros.

Cae la taza de café por la alfombra de círculos negros. Manche la sabana que me cubre, de pintura verde un día en que tu no estabas, probé bombones con chocolate y comí pizza fría.

He guardado las palomitas debajo de mi cama , junto a unos problemas de matemáticas que olvidaste resolver. El gato siniestro sigue murmurando ya no maúlla, pasea por la habitación arrastrando un ruidito que no sé de dónde sale si de él o de un lugar oculto. Me he echado a la cama sin ropa y recién bañada, pienso en el sueño que cada vez me pesa más. No voy a esperarte esta noche, si regresas será entre la grieta de mis sueños y del deseo.

A propósito de los gatos....

domingo, 7 de junio de 2009

Elecciones...


Pero si ya me aburren tantos comerciales, además de lo malos que son, nos creen tan ingenuos, es ofensivo que nos traten así y en nuestra cara, caray!!!!!!

Pero por más que me queje como muchossssss pues o invalido mi voto, o no voy a votar y todos creen tener la respuesta para hacer algo y que la queja común sea escuchada. El asunto está que mientras tengamos que tolerar más comerciales pendejos y con tanta frecuencia pues yo pondría esté para amenizar el asunto, que aunque me lo fusile y además presupuestalmente fue mucho más económico es por mucho más divertido e inteligente.