* La carretera, golpe de concreto, brazos torpes, prisas y pocas posibilidades, nada que resolver.
* La risa tonta del nerviosismo.
* El gusto de ver una cuidad desierta.
*La sensación de un olvido involuntario, aquella angustia del abandono.
* Sin apuros, corro hacia la iglesia, bella, imponente, celestial, amargo susurro de rezos indecentes. Me arrodillo y pido la comunión, aquella a la que nunca tendré derecho, como tampoco a mi perdón.
Regreso o me voy----* nunca estuve.
:::Apuntes de viaje, nada voy a sentir, duele menos, no lo creo:::
1 comentario:
ha!!! mucho gusto.. supongo!!!
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