miércoles, 3 de agosto de 2011

El tiempo

Qué desgracia saber tu nombre aunque ya no conozca tu rostro mañana, el rostro que dejamos de ver un día se dedicará a traicionarse y a traicionarnos en el tiempo que le pertenece y le queda, irá apartándose de la imagen en que lo fijamos para llevar su propia vida en nuestra voluntaria o desdichada ausencia. 

Javier Marías 



Me emociona pensar en la idea que Marías nos da en sus libros, una negra espalda del tiempo que discurre en ciertos momentos y con ciertos fenómenos .

1 comentario:

Anónimo dijo...

Por "la negra espalda del tiempo" cae un prisma brillante,enveneado de un millón de colores. En cada giro se apartan las imagenes y se disuelven salvo por nostalgía sus lazos. aa