lunes, 20 de octubre de 2008
momentitos por favor...
Bonita manera de anuciarse, el perfume que llega hasta recorrer los pasados. La muerte ronda las panaderias, con huesos y olores. Tantas clases hablando sobre ella, tratando de decirle algo, de decir algo. Callada, callada, se anucia la condenada...
Resortes en cadena...
Un día en el que se despliegan las soledades, murmullos de una ciudad que nada tiene que ver conmigo. Inicio de semana, resaca del fin.
Es impresionante, puesto que no deja de sorprenderme, la capacidad de absorción que tienen los libros, la manera en que te atraen o te repelen, según el caso, tanto que olvidas quien lee, por momentos dejas de tener extremidades y no estas solo, tampoco tienes compañía, es una clase distinta.
Todo ello para seguir tus pasos, mis pasos, los pasos. He dejado de tener nombre, cuando me olvido de mi, no he dejado afirmación de mi, porque como decía el (pseudo- psicólogo) estoy confundida.
Lo demás, es más o menos lo mismo, deslizándose en los días.
Es impresionante, puesto que no deja de sorprenderme, la capacidad de absorción que tienen los libros, la manera en que te atraen o te repelen, según el caso, tanto que olvidas quien lee, por momentos dejas de tener extremidades y no estas solo, tampoco tienes compañía, es una clase distinta.
Todo ello para seguir tus pasos, mis pasos, los pasos. He dejado de tener nombre, cuando me olvido de mi, no he dejado afirmación de mi, porque como decía el (pseudo- psicólogo) estoy confundida.
Lo demás, es más o menos lo mismo, deslizándose en los días.
domingo, 5 de octubre de 2008
Así sonó… MANU CHAO

El foro Sol, la lluvia, voces y música...
..Se fuerza la máquina de noche y de día… y el cantante con sus músicos se juega la vida.
(Gato Pérez)
Una lluvia maligna azotaba la ciudad de México, era una cuestión de mala suerte, por lo menos eso pensé al salir de mi casa.
Tenia tantas expectativas sobre el concierto, sobre lo bueno que podría ser, pero fue mucho más que eso. Después de la primera maldición por meter el pie en un charco, y por muchos charcos en los que estaba parada, el momento musical parecía impostergable, las luces se apagaron, la lluvia no dio tregua y los ánimos subieron, la adrenalina se disparo, sonaron algunas notas, La Maldita y los Hijos del quinto patio sonaron bestiales. Empezó el movimiento y la lluvia dejo de importar, incluso fue una forma mágica de sentir esa noche, de corporalizar, de padecer la música con la piel y los oídos. El momento más especial en la actuación de los teloneros fue sin duda Kumbala, no creí poder escuchar esa pieza en vivo, las primeras notas y el inconfundible;
Luz, roja es la luz
..Se fuerza la máquina de noche y de día… y el cantante con sus músicos se juega la vida.
(Gato Pérez)
Una lluvia maligna azotaba la ciudad de México, era una cuestión de mala suerte, por lo menos eso pensé al salir de mi casa.
Tenia tantas expectativas sobre el concierto, sobre lo bueno que podría ser, pero fue mucho más que eso. Después de la primera maldición por meter el pie en un charco, y por muchos charcos en los que estaba parada, el momento musical parecía impostergable, las luces se apagaron, la lluvia no dio tregua y los ánimos subieron, la adrenalina se disparo, sonaron algunas notas, La Maldita y los Hijos del quinto patio sonaron bestiales. Empezó el movimiento y la lluvia dejo de importar, incluso fue una forma mágica de sentir esa noche, de corporalizar, de padecer la música con la piel y los oídos. El momento más especial en la actuación de los teloneros fue sin duda Kumbala, no creí poder escuchar esa pieza en vivo, las primeras notas y el inconfundible;
Luz, roja es la luz
Luz de neón
Que anuncia el lugar
Baile Kumbala Bar
Y adentro la noche es
Música y pasión.
Después de tan hermoso cierre, esperamos cerca de 20 minutos para ver a Manu, cuando por fin salio, se escucho; ¡¡¡¡¡yo vengo de hoyoyo, tepito fayuca!!!!!!… y todo fue una locura, un sueño que dejo secuelas en mis latidos. La lluvia para entonces cesó y hubo tan buenos momentos, como entonar la canción mexicana, Volver volver, o La vida tombola. Hay que mencionar la participación del contingente de Atenco, la lucha por los presos políticos, que sin duda amerita una reflexión. Siguió un constante flujo de piezas, las frases que Manu ha hecho suyas.
Mi favorita;
Calavera no llora
Serenata de amor
Calavera no llora
No tiene corazón.
Y así cerca de las 11:20 el momento término, y el latido de un corazón que palpita junto con otros al mismo son.
Después de tan hermoso cierre, esperamos cerca de 20 minutos para ver a Manu, cuando por fin salio, se escucho; ¡¡¡¡¡yo vengo de hoyoyo, tepito fayuca!!!!!!… y todo fue una locura, un sueño que dejo secuelas en mis latidos. La lluvia para entonces cesó y hubo tan buenos momentos, como entonar la canción mexicana, Volver volver, o La vida tombola. Hay que mencionar la participación del contingente de Atenco, la lucha por los presos políticos, que sin duda amerita una reflexión. Siguió un constante flujo de piezas, las frases que Manu ha hecho suyas.
Mi favorita;
Calavera no llora
Serenata de amor
Calavera no llora
No tiene corazón.
Y así cerca de las 11:20 el momento término, y el latido de un corazón que palpita junto con otros al mismo son.
He bailado como loca, fuera de mi, he liberado y he cantado, les he cantado a mis recuerdos y a mis fantasmas, podría decir que logré una catarsis, pero decirlo seria abusar de la experiencia, por ello puedo decir que al final fui infinitamente más ligera.
A Rafa, el valiente que sin peros ni quejas, se aventuro a este evento. Gracias!
Sea como sea, donde sea, pero siempre a mi manera!!!!
sábado, 27 de septiembre de 2008
Suicidate esta noche... suena a música
Hasta la madre de mi!!!- -- .. enojada, loca, plausivamente lejos de la hipocrecia conmigo misma. Haber si aprendo a decir las cosas por su nombre. Callarme de una buena vez son ahogarme.
viernes, 26 de septiembre de 2008
Disertación
De pronto, a pesar de todos los pesares, parecía que iba a ser una noche de puta madre.
Charles Bukowski, Música de cañerías.
Un espacio en Blanco sólo es reconocido por una conciencia, el espacio en sí, no podría decirse blanco, a menos que "una conciencia" lo pronunciara, parece muy hegeliano el asunto, pero si pensamos que todo esta pseudo- reflexión, no es más que un pretexto para hablar de esa soledad que, como el espacio en blanco que no puede ser reconocida, hasta que la conciencia realiza dicho trabajo, es decir mi soledad no es entonces soledad, o por lo menos no se sabe soledad si "yo" no lo reconosco como eso.
Es cierto, que vivir negando es viable, no en el sentido positivo, ni negativo, sino efectivo, negar dolores y ausencias, pasa, sucede y se da continuamente.
Si esto es así, si logramos engañarnos incluso a nosotros al elegir cerrar los ojos y no mirar, no reconocer, ¿podremos librar ese espacio en blanco, librarnos de tal manera que no desaparezca, sino que logremos olvidarlo?,¿en verdad olvidamos a voluntad?, ¿suprimimos recuerdos y si lo hacemos de qué manera ? Habrá que hacer incluso acotaciones más precisas, como hacernos esas preguntas, no con espacios en blanco, ni recuerdos o momentos cotidianos, habrá que hacernos, (porque a mi me placee hacerlo), esas mismas preguntas pero desde lo que yo entiendo como pulsiones, como fuerzas que emanan en los hombres.
En particular en la soledad, un fuerza con la que me he familiarizado, "olvidado", suprimido, gozado, pero de la que aun no logro acostumbrarme.
Al final, ¿cómo lidiar con eso?
martes, 16 de septiembre de 2008
De Cuentos y de - no cuentos-...
-Yo creo- pensó Carla, él dijo, -no pienses, sólo actúa-. Ella miró el reloj dos veces más para asegurarse de la hora, aun faltaban días, quizá meses para irse, pero sabia que ello no podía, no ocurrir. El inevitable vuelo llegaría pronto. Primero trato de planearlo, en cada uno de sus intentos por darle una programación a sus acciones, caía en la desesperación del equivoco, pronto dejo de planearlo, optó entonces por intuirlo, digamos que fue más una larga espera de lo impostergable, que en verdad una planeación.
Calló un otoño lleno de malos tiempos, como solía llamarle su tía, la vieja solterona con hijos de todos menos de ella, ya había criado a 2 sobrinos suyos por largas temporadas, pronto una vecina poco sociable que apenas le sonreía, le dejo una nota , una maleta y una niña de no más de 4 años, pero esa es otra historia.
El tiempo, presagiaba un invierno seco y duro, Carla sabia que para poder esperar , bueno esperar no, sino sentir la primavera tendría que haberse ido de ahí. No sabia como, ni porque, pero debía irse. Sin embargo como oso inverno, para la primavera el daño estaba hecho.
Eso pasaba en un mundo real, con hombres y mujeres reales, que reclamaban lo que no estan dispuestos a dar. La palabra Nunca resonaba en su hígado, ¿porqué el hígado?, no lo sé pero parecía surgir de ahí y expanderce en el cuerpo, como un desgraciado trueno.
La verdad fue que Carla había tenido esperanzas de permanecer, sino miraba, sino comía ni respiraba frente a él. Bajo la sombra de los últimos días ella dejo de pensar en su situación, tal como él se lo recomendó, ni siquiera le dirigía la palabra, nada de esto funciono...
(Si supiera que citar, no me habría puesto a imaginar personajes que nunca van a salir al mundo, si supiera cual es mi falta perseguiría mi deseo, pero no lo sé) Así que no funciona.
Calló un otoño lleno de malos tiempos, como solía llamarle su tía, la vieja solterona con hijos de todos menos de ella, ya había criado a 2 sobrinos suyos por largas temporadas, pronto una vecina poco sociable que apenas le sonreía, le dejo una nota , una maleta y una niña de no más de 4 años, pero esa es otra historia.
El tiempo, presagiaba un invierno seco y duro, Carla sabia que para poder esperar , bueno esperar no, sino sentir la primavera tendría que haberse ido de ahí. No sabia como, ni porque, pero debía irse. Sin embargo como oso inverno, para la primavera el daño estaba hecho.
Eso pasaba en un mundo real, con hombres y mujeres reales, que reclamaban lo que no estan dispuestos a dar. La palabra Nunca resonaba en su hígado, ¿porqué el hígado?, no lo sé pero parecía surgir de ahí y expanderce en el cuerpo, como un desgraciado trueno.
La verdad fue que Carla había tenido esperanzas de permanecer, sino miraba, sino comía ni respiraba frente a él. Bajo la sombra de los últimos días ella dejo de pensar en su situación, tal como él se lo recomendó, ni siquiera le dirigía la palabra, nada de esto funciono...
(Si supiera que citar, no me habría puesto a imaginar personajes que nunca van a salir al mundo, si supiera cual es mi falta perseguiría mi deseo, pero no lo sé) Así que no funciona.
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