martes, 12 de junio de 2007

TENGO MEJORES COSAS QUE HACER

Es cierto tengo los trabajos, los exámenes, las preocupaciones de fin de semestre y parece que no importa nada de eso, que ello no supone una urgencia tal como la que me apremia en este instante, para escribir, para soltar mis angustias, para dejar a la posteridad, testimonio de esto que no sé como llamar.


Escribo,
No para que me leas,
No para que seamos dos,
No para recompensar mis angustias.
Escribo para saber que no me miento.
Diego Iturrigaray

Y es así como me contengo, citando, citando mis citas favoritas, que redundancia la mía, descarada, sinvergüenza, que más da, que más da el tiempo, las obligaciones, cuando parece que el corazón apremia. ¿Cómo no hacerle caso al cuerpo?, a esos dolores.

Tantos han sido los que hablaron y hablan del amor, tantos han sido los que en una frase obligan en esos momentos de zozobra a suspirar o hacer un esfuerzo por suavizar el nudo de la garganta. Tantos, y ninguno tiene mejor remedio (que yo conozca) que el escribir hasta que tal apremio apacigüe, hasta que tenga ganas de escribir sobre otra cosa.

Pero hoy parece que es en lo único que pienso. No importa que cite a continuación, es sólo mi manía por terminar con una de esas frases, que no son mías, pero que me gustan.

" Se quito el vestido lentamente. Todo había tenido que suceder así; porque hay personas que no han nacido para el amor, en las que sólo florecen los dichosos escalofríos de la espera, porque son demasiado débiles como para soportar las dolorosas dichas de su realización."


El amor de Erika Ewald
Stefan Zweig

1 comentario:

Mae Galeana dijo...

Recien termine Polvos de la Urbe, y como si hubiese estado ahi la nostalgia me pega.