martes, 14 de abril de 2009

Pese a todo no ha pasado tanto tiempo, como sí cosas

 Locas: las que son obligadas a re-hacer acto de nacimiento todos los días

Escribir: para no dejarle el lugar al muerto, para hacer retroceder al olvido, para no dejarse sorprender jamás por el abismo. Para no resignarse ni consolarse nunca, para no volverse nunca hacia la pared en la cama y dormirse como si nada hubiera pasado; nada podía pasar.
Hélene Cixous
La llegada a la escritura

La importancia del duelo como augure ya no es primacia, ni  el amor la locura del insomnio y el desequilibrio, el problema ahora es mucho más sutil. Sugiere otros dolores pasados, recompuestos y con rostros inversos e inventados. 

De tarde pienso en Duras, he vuelto a tomarla para cobijar ciertos temores que surgen, desconfianzas, he pensado en el olvido, recuerdo la imagen en el "Amor", novela de la autora donde Lola Valerie Stein ha vuelto a la playa al salón de baile, ahí justo donde todo comienza y todo acaba sin hacerlo nunca. Ve como el salón se incendia y ella no recuerda, ¿cómo olvidarlo?, ¡si, ella lo olvida! no sabe que sucede ni le afecta, sólo observa como lo hace años, observar a distancia, observarse, consumirse sin reconocerse ya, nunca, ni hoy; ¿olvidó? tal vez no, sólo suprime. Se ve como extraña, ajena, no se pertenece ya, por eso no le pertenecen sus recuerdos ni sus olvidos, ya nada.
Es por ello que sigo con esa imagen en la cabeza desde hace días repitiendo que no quiero olvidarme ni volverme ajena, ahora que el dolor cesa, ahora que sucede aquel olvido sin importancia lucho por no cederle campo a la indiferencia, porque no quiero que me deje de importar, de importarme, en el momento en el que yo misma aun me sé.
Quiero estar ahí, no voy a perdermelo, no me voy a perder, cuando acabe seguiré observando al mismo tiempo que lo viviré. (la incompatibilidad de las posiciones podrán ser rotas...) 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ALgunas veces he sentido que sólo soy observador pero siempre termino inmiscuyendome en mi vida. Si tú sabes cómo romper con esas dicotomías, hagalo saber con la prontitud requerida.

Saludos, cumpliendo el comentario que desde hace mucho tiempo prometí.

Leo dijo...

Ha muchas gracias señor oso llamado Vic, la solución no la sé me temo, de otra manera no seguiría reformulando padecimientos, lo que sí intuyo (anótese) son posibles vías de acercarse o si quiere usted de alejarse de uno, movimientos que supongo son difícil de explicar pero que podremos ahondar en ellos en una charla de café en cualquier rincón de la facultad o del instituto.

Gracias por sus visitas a este espacio, sólo falta que el gruñis de Jaime se atreva a críticarlo o dejar comentarios... total si me gusta 31 Minutos!!!!