miércoles, 15 de julio de 2009

Siguiendo el mosaico incompleto de Duras


A su estilo de diálogos que sugieren posibles, que cortan el aire y la imaginación, que se despegan en finales inconclusos y principios que siempre están un momento despúes. Así da la impresión de seguir una historia que no acaba, que se despliega en cada oración, que da apuntes en cada titulo y sin embargo nunca se agota. Un amante, un chino del norte nos dice Duras y ya entonces y desde siempre como aquel chino hemos comenzado a sufrir, y ella, ya nos a mentido desde entonces, para dislocar su propia historia, la misma que la va desbordando, los hermanos, la madre, el amante, el amor, la tristeza de su alma; todos esos elementos se conjugan y se repelen. No pretendo aclarar entonces tan monstruosa escritura, nacida ya en la soledad y condenada a ella.

Dejo ante ustedes, lectores ocasionales de mi y de ella indirectamente, notas de; El amante de la china del norte, para su deleite.

-¿Tanto quiere usted a esa niña?...

No oye respuesta alguna. En los labios, en los ojos del chino ella adivina la desesperación, el miedo. Ella dice bajito:

-Perdone...


-¿Lo querrías eso, no hacer ya el amor?

-En este momento, sí, querría... para guardar todo el amor por ti incluso despúes de que te vayas y para siempre.


-Son los niños más importantes de mi vida. Los más divertidos también. Los más locos. Los más terribles. Pero. aun así, los que más me hacen reír. A mi hermano mayor, a veces olvido, no puedo creer del todo en lo que hace, salvo cuando tengo miedo de que mate a Paulo.


Ella le mira , por primera vez, descubre que la soledad siempre estuvo allí, entre ella y él, que ella, esa soledad, china, ella la conserva, era como su país alrededor de él. Al igual que ella era el lugar de sus cuerpos, de su amor.

La niña ya presentía que esa historia era tal vez de la un amor.


El está muy ensimismado, muy solo.

Ellos están muy solos. Ya privados el uno del otro. Alejados ya.

Silencio.

Y luego él plantea la pregunta ritual. Hablan ya por hablar. Tiemblan. Sus manos tiemblan.

-Hubiera querido poseerte. Pero ya no siento ningún deseo por ti. Estoy muerto por ti.



Ella había dicho: Porque ella, es gracias a su sufrimiento cómo entenderá la historia.

El había preguntado aún:

-¿Y si no hay dolor?

-Entonces todo quedará olvidado.


Y luego hete aquí la canción de moda, ese Vals Desesperado de la calle. Siempre esas músicas en el momento de zarpar, nostálgicas y lentas para mecer el dolor de la separación.

viernes, 10 de julio de 2009

Acerca de cosas olvidadas

101.
Cuando hagas, supremamente hazlo.
Más vale, si la memoria es cuanto tenemos,
Recordar mucho de poco.
Y si lo mucho en lo poco te es posible,
La más amplia libertad de recuerdo
Te volverá tu dueño.

Pessoa, Odas completas de Ricardo Reis


Entre días de poco actividad, de atrincherarse en casa; no por la influenza, ni porcina ni aviar, sino por un deseo que habia guardado desde hace meses me ha dado infinidad de horas en línea, leyendo un poco de variadas cosas, de investigaciones pendientes, de dudas y de datos desperdigados. Ahora con ese espacio he tratado de encontrar ese cuento que hace tanto tiempo escuché sobre un gato tan maravilloso que rondaba a un hombre solitario. Por más que he tratado de saber el titulo, el autor no lo he conseguido, vaya que lo he intentado pero nada, hay veces que creo que ese cuento no lo escuche nunca. Pero ¿cómo haberme inventado la historia?, era de noche en la estación 105.7 FM lo que se conocía como Orbita entonces, se transmitió un cuento y nunca más lo escuche de nuevo. Y así es que en días como estos busco cosas, historias, letras de canciones, frases que se acumularon en mi memoria y que no sé de donde ni por quién llegaron a mi encuentro. Lo que si encontré y por lo cual me siento contenta es una vieja canción de Javier Solís que me cantaban un muchachito, esa canción posee su propia historia y no la habia escuchado sino en dos ocasiones más, del muchacho sólo aprendí el coro y la canción me toco; una en el transporte justo cuando dirían el nombre había llegado a mi destino y la segunda vez un cantante ambulante la entono, pero no me atreví a preguntarle el titulo, ahora lo he encontrado y hasta video y todo, y pese a que en nada se parece la voz de quien me la cantaba y la de Solís, sigo prefiriendo la tonadita del muchacho.

El loco:

Si me llaman el loco

porque el mundo es así

la verdad sí estoy loco

pero loco por ti.

Todo esté relato me lleva a recordar esa historia de H. G. Wells, La puerta en el muro, en la cual un hombre de pequeño encuentra una puerta y entra, más tarde va a buscarla y la ve en varias ocasiones tres o cuatro, no más, y en cada uno de esos encuentros él paso de largo pues siempre tiene algo más apremiante en ese momento. Así que de mayor va en busca de la puerta en el muro, y es posible que la encontrara, así que no pierdo las esperanzas de encontrar el cuento, hay que prepararse para cuando llegue puede que no sea como lo espero. Por el cuento de Wells, se los recomiendo ampliamente, y si lo leen sabrán a que me refiero sobre la forma en que se encuentran los objetos perdidos u olvidados.

domingo, 5 de julio de 2009

De vacaciones... música sonando una vez más






Todo lo que no es desgarrador es superfluo -en música por lo menos.
Cioran, Ese maldito yo.


Pues ya se acabó o casi, de salida y bueno un día tenia que pasar, ahora pues hay que escribir la tesis, dormir en horarios extraños, más de los que ya habitualmente acostumbro y lo que si se acabó fue el servicio, cosa por demás extraña lo seguiré haciendo pero ahora con titulo nobiliario.

Todo descanso suele acompañarse de viajes, pues yo no saldré más que a casa de mi abuela que buena falta hace, en está época en que todo es verde por allá, tan verde, tan lluvioso, tan fresco, donde los olores tienen esa gran paleta de sensaciones. Aún así esperaré una semana más para disfrutar de tan hermoso lugar.

Ahora escucho continuamente a una serie de cantantes, grupos y estilos que creo no tiene conexión alguna, pero me han acompañado en estos últimos meses en que como alguna vez pronostique, ya no importa el pasado, no tiene vigencia y relevancia. Recuerdos que van dejando fantasmas y nombres que alguna vez fueron importantes, hoy sólo de vez en vez se pronuncian en la calle.

Edith Piaf, Liliana Felipe, Serge Gainsbourg, El cover de Jessy Bulbo (muñequita sintetica) así como, maldito, el rock de la pájara pegui (de las ultrasónicas), Paté de fúa que he descubierto, Janis Joplin, Patti Smith, Chavela Vargas, Toña la negra, Manu Chao, etc. ; entre otras canciones que van rellenando sitios, recuerdos, silencios; porque ha sucedido que una suerte de momento personal concluyo y de manera musical eh ido formando amistades y amores que desperdigo en letras musicales.

Vamos a ver si el despliegue consigue hacerme sonreír más seguido, amar con mayor intensidad, y dejar el pasado en su lugar. Margueritte señala nuevas formas, nuevos rastros. Las palabras han cobijado, las personas también.

Sí, es que mi tristeza ya no es triste. ¿Cómo decir que si soy feliz es porque nada tengo y nada me falta, porque mis nostalgias y mis delirios me van gustando?

miércoles, 24 de junio de 2009

Leer a Descartes

Hace tiempo que no leía autores de semestres pasado y me como ya era evidente la formación en filosofía es tan pobre que por más que pregunte a mis compañeros, pues no me supieron decir mucho. Yo decía bueno no son sus temas, pero en esta "carrera profesional" resulta que casi nada son nuestros temas excepto el de la tesis o alguno que otro interés que cultivemos. Es así que la dichosa licencia por la que escribo la tesis ( aunque no se la única razón para hacerla), autorizará en gran parte lo que no sé, es decir, puedo "saber leer" textos filosóficos, realizar como dice Jaime una lectura analógica, o si quieren una objetiva y rica, "saber escribir" un ensayo, un trabajo y hasta una propuesta, pero eso no es suficiente todo es una suerte de saberes que se irán (eso espero) desarrollando, por ahora tengo que leer a Descartes, un intento más por que mi formación no sea tan pueril.

La entrega de finales me pone nerviosa, ya dicen que lo soy, pues suele suceder que terminó entre un ataque de histeria y otro de nervios psicosomático. Si eso les pasa a ustedes deberán dejarme tips para relajar en tan incontrolables semanas.
Así que yo aplico la de leer pedazos de una novela de Duras, ya lo había dicho antes me ah atrapado.

Todo por el buen Descartes.

sábado, 20 de junio de 2009

Reflejos...

Su lengua comenzó a balbucear y ella notó cómo, a pesar de todos los esfuerzos, el curso de su pensamiento se perdía y un rayo y una sacudida, contra la que no podía defenderse, relampagueaban ante sus ojos. Pero junto con el cansancio que la envolvía más estrecha y tiernamente cada vez, volvió también aquella profunda tristeza, mitad la balbuciente melancolía sin motivo de los borrachos y mitad el dolor que ya había estado agitando su pecho toda la tarde intentando atravesarlo y que todavía no se había abierto camino.

Stefan Zweig, El amor de Erika Edwald

Me ha dado por escribir relatos cortos y en momentos de extraña nostalgia, sin nombres ni personas en particular, sino con una suerte de personajes ficticios que muestran verdades, digo mentiras, digo, cosas, o que hacen algo, ahí en espacios pequeños; donde existen.
Las semanas transcurren de forma vertiginosa (me agrada esa palabra), y uno avanza de cierta forma, perezosa en mi caso. Pero la tesis va, ahí lenta, apasionada a ratos.

Relatos de noche

¿Sabes que me pasa?, que a veces creo no haberte conocido, que se me remueven los órganos y me cimbra el cuerpo. Tengo la sensación de tu fantasma rondándome, como un gato que maúlla por la noche, entre ventanas rotas y vecinos ruidosos, el silencio de la media noche sacude tus ojos vertiginosos, y me miran una y otra vez. Volteo para enfrentarte y te desvaneces en sombras y claros obscuros.

Cae la taza de café por la alfombra de círculos negros. Manche la sabana que me cubre, de pintura verde un día en que tu no estabas, probé bombones con chocolate y comí pizza fría.

He guardado las palomitas debajo de mi cama , junto a unos problemas de matemáticas que olvidaste resolver. El gato siniestro sigue murmurando ya no maúlla, pasea por la habitación arrastrando un ruidito que no sé de dónde sale si de él o de un lugar oculto. Me he echado a la cama sin ropa y recién bañada, pienso en el sueño que cada vez me pesa más. No voy a esperarte esta noche, si regresas será entre la grieta de mis sueños y del deseo.

A propósito de los gatos....

domingo, 7 de junio de 2009

Elecciones...


Pero si ya me aburren tantos comerciales, además de lo malos que son, nos creen tan ingenuos, es ofensivo que nos traten así y en nuestra cara, caray!!!!!!

Pero por más que me queje como muchossssss pues o invalido mi voto, o no voy a votar y todos creen tener la respuesta para hacer algo y que la queja común sea escuchada. El asunto está que mientras tengamos que tolerar más comerciales pendejos y con tanta frecuencia pues yo pondría esté para amenizar el asunto, que aunque me lo fusile y además presupuestalmente fue mucho más económico es por mucho más divertido e inteligente.