lunes, 20 de julio de 2009

Antes de dormir....

Antes de morir en sus labios , la risa se le murió en el corazón.

Y es que aquel disfraz no lo disfrazaba: lo revelaba.

El filósofo ama, a veces, lo infinito; el poeta ama siempre lo finito.

Chesterton

2 comentarios:

Jaime Ruíz Noé dijo...

¿Y qué pasa cuando alguien es filósofo y poeta?

Leo dijo...

ha pues no creo que se excluyan una de la otra necesariamente, pero supongo que como el mismo Chesterton escribía también la tierra da poetas de la conveniencia, y supongo que si la conveniencia dispone de poetas que amen del infinito los habrá. No sé si fue mucho relajo pero igual quedo más o menos claro o no?